Thursday, January 31, 2008

Quechua


Actualmente existen comunidades en Mamiña, I Región y Ollagüe, II Región, las que se encuentran organizadas y trabajando por el reconocimiento de esta cultura y la difusión de sus principios y costumbres.
El quechua es una de las más importantes lenguas de América y su verdadero nombre es Runasimi, que significa lengua de seres humanos.

Este pueblo desciende del antiguo Imperio Inca y llegaron a Chile entre 1443 y 1470, durante el reinado de Tupac Yupanqui. Se sabe que tropas incas y grupos de mitimaes ocuparon el país hasta el Río Maipo y que tal vez lo explotaron hasta los ríos Itata y Bío Bío.
La lengua quechua se difundió desde el sur de Colombia hasta el norte de Argentina y el centro de Chile. Sin embargo, en el país no logró imponerse como lengua, a pesar de haber estado sometido al dominio inca.
Actualmente existen comunidades en Mamiña, I Región y Ollagüe, II Región, las que se encuentran organizadas y trabajando por el reconocimiento de esta cultura y la difusión de sus principios y costumbres.
En la actual Comuna de Ollagüe, Provincia de El Loa, II Región, se encuentra una comunidad que se reconoce a sí misma como hablante de la Lengua Quechua. La mayoría de sus integrantes son probablemente descendientes de las comunidades de Lípez, actual territorio fronterizo con Bolivia.
Hacia los años 8.000 a.C., se establecen las primeras poblaciones en la cuenca San Martín, son pequeñas bandas de cazadores recolectores que aprovechan los recursos proporcionados por los sistemas de salares y quebradas. Fueron estos espacios los que articularon la movilidad de estos grupos en la obtención de variados recursos alcanzando sectores como la cuenca del Loa, el altiplano de Lípez y las inmediaciones del salar de Uyuni, ocupando y utilizando este espacio como un sector que conectaba diferentes pisos ecológicos. Luego de un proceso de domesticación de plantas y animales en la zona de Ollagüe, esta zona fue ocupada por grupos de pastores vinculados culturalmente a los habitantes del altiplano boliviano de Lípez, consolidando un sistema de vida agro pastoril.
Es muy probable que estas poblaciones conocieran la lengua Quechua, posteriormente de la llegada del Inca, ya que Ollagüe se visualiza como un espacio de comunicación entre los Atacameños y las poblaciones altiplánicas, permitiendo la articulación de caravanas de llamas que transportaban productos desde y hacia estas zonas, conectando las poblaciones costeras, valles, oasis y altiplánicas, que ocupaban la actual región de Antofagasta en Chile y el Departamento de Potosí en Bolivia.
Periodo de la colonización
En el Período Colonial se produjo profundos cambios en la población indígena, en él se constituyeron las reducciones de indígenas, debido a una norma promulgada a fines del siglo XVI por el virrey Toledo, que consistía en agrupar a los integrantes de los pueblos originarios en nuevos centros urbanos, integrados por comunidades que vivían alejadas unas de otras y, muchas veces, pertenecientes a unidades sociales o políticas diferentes. A fines de 1602 este proceso de reducción afectó a las localidades vecinas y próximas a Ollagüe, como las de Amincha y Alota.
Con la Incorporación de la zona al Estado Chileno en 1879, después de la Guerra del Pacífico, se transita de un sistema de dominación neocolonial sostenido por el Estado boliviano, marcado por el impuesto a la tierra de los indígenas, a una economía capitalista de enclave, centrada en la minería y en la explotación de ultramar. Las poblaciones pastoriles de Ollagüe comienzan a vincularse al desarrollo de la minería bajo diferentes modalidades, vendiendo sus productos pecuarios a los centros mineros o con la venta de combustible vegetal (llareta) a los centros mineros de azufre, a mediados del siglo XX. En esta etapa el Estado Chileno desconoce la especificidad de los Pueblos Indígenas del norte, rotulándolos bajo la categoría de campesinos.
La actividad productiva de Ollagüe se relaciona con su reconocimiento como distrito minero marginal con yacimientos de baja actividad y escaso nivel tecnológico. Las explotaciones más antiguas e importantes de la zona, fueron Aucanquilcha y el volcán de Santa Rosa u Ollagüe.
La paralización de sus faenas en el año 1992 desencadenó una crisis en la población que actualmente vive en la comuna de Ollagüe. Entre 1930 y 1955, esta actividad involucró a un contingente de poblaciones Atacameñas del sector del Río Salado y Quechua de Bolivia; la principal demanda provenía de Chuquicamata y de las empresas mineras de la zona que ocupaban grandes cantidades de llareta (combustible vegetal). Hacia 1970, la comuna de Ollagüe contaba con 911 habitantes, decreciendo notablemente en lo sucesivo y acentuándose dramáticamente a fines del año 1992, producto del cierre definitivo de la última mina de azufre en explotación, los saldos migratorios arrojaban para 1993, una tasa de crecimiento de la población de un 47%.
El poblado de Ollagüe, se constituyó en un territorio y control estatal, era una de las estaciones más importante del tramo comprendido entre Calama y la frontera. Por su carácter de estación terminal fronteriza, dispuso de servicios básicos para la administración: bodegas, almacenes, casas del personal e instalaciones anexas. Además se ubicó una oficina de Aduana, Policía Internacional, Servicio Agrícola y Ganadero, y Tenencia de Carabineros.
A partir de 1973, bajo el Gobierno Militar, se impulsó el proceso de chilenización con la implantación de las Escuelas de Concentración Rural Fronterizas, que intensificó los valores, historia y símbolos patrios en desmedro y abandono sistemático de la lengua del Pueblo Quechua, negación de la identidad local y una notoria marginación socioeconómica y cultural.
Situacion actual
Una de las principales políticas y cuerpos legales que han afectado a los Quechua, corresponden al Código de Aguas que ha permitido a las empresas mineras aprovechar el escaso recurso presente en el territorio de Ollagüe y de vital importancia para el mantenimiento y desarrollo de las actividades agropastoriles practicadas por las familias Quechua, desconociendo los derechos histórico de las comunidades a la propiedad y uso ancestral de los acuíferos.
La Comunidad Quechua plantea la necesidad de realizar una investigación etnográfica sobre el lugar actual de ubicación de la población Quechua hablante y la fuerte migración desplazada hacia la ciudad de Calama. A raíz de la promulgación de la Ley Indígena 19.253, surge la Comunidad Quechua de Ollagüe, comenzando una progresiva revitalización sociocultural, emergiendo una serie de asociaciones indígenas Quechua, con la necesidad de defender sus derechos ancestrales y como contraparte legal en las presiones que reciben de los enclaves mineros de la empresa CODELCO – Chuquicamata.
El territorio de la Comunidad de Ollagüe no se restringe a la localidad, sino que se extiende a los sectores de ríos: Loa, quebradas, vegas, aguadas, bebederos, llaretales y cerros de la región, allí se practican las actividades de cultivo, pastoreo en las praderas y bofedales, pesca, aprovechamiento de canteras, explotación de minerales y recolección de plantas medicinales, entre otras actividades económicas, en esta vasta área, también se localizan sitios arqueológicos, lugares en los cuales las prácticas rituales y ceremoniales son efectuadas por la Comunidad Quechua hablante de Ollagüe.
Los Quechua hablantes de Ollagüe se ven amenazados actualmente por las presiones de una sociedad que avanza vertiginosamente, asimilando e imponiendo modos de vida que son ajenos a las realidades de las comunidades.
La lengua Quechua
Es una de las más importantes lenguas de América y su verdadero nombre es Runasimi, que significa lengua de seres humanos.
Existen varias docenas de lenguas en la región andina, siendo el mas predominante el Quechua/Kichwa (para simplificar usaremos el nombre Quechua) hablado en los países de Ecuador, Perú, Bolivia norte de Argentina y Chile. En la actualidad hay 13 millones de quechua hablantes en todo el área andina.
El Quechua es la lengua oficial en Ecuador, Perú y Bolivia junto al español. Pero, debido a la indiferencia mostrada por los gobiernos y elites del poder en estos países, la lengua quechua a pasado a ser lengua oficial "solamente en papel". No se han implementado ni se ve en el horizonte mecanismos que le den al quechua el estatus oficial que por ley merece.
La discriminación en contra de las personas que hablan quechua u otras lenguas, se mantiene aun como en tiempos coloniales. Los servicios de educación, salud y justicia siguen aun mostrando su indiferencia institucionalizada hacia las personas que tienen como lengua materna las lenguas originarias.
El quechua se difundió desde el sur de Colombia hasta el norte de Argentina y el centro de Chile. Sin embargo, dentro del país no logró imponerse como lengua, a pesar de haber estado sometido al dominio inca. Además de los topónimos más abundantes en el norte, dejó su huella en algunas palabras del mapudungun (mapuche) como los numerales cien y mil: pataka y guaranka.
Fuente: Conadi y Programa Orígenes
Arte
En lo concerniente al arte andino de origen indígena hay que señalar que este "arte", por decirlo así, es parte casi consustancial a muchos ritos, los cuales no están exentos de una visión de armonía y belleza del mundo, tan amenazadas como restauradas.
Hay, en el ritual y en el arte andinos, una idea básica de transformación mediante el ejercicio cuidadoso de la palabra y de la representación; cualquier cosa, por ejemplo un tejido o una manta extendida en el suelo puede ser convertida en altar o espacio ceremonial.
En quechua existe el verbo "samayta", 'respirar, dar aliento a', y también, el verbo "kamuy", 'respirarse'; así la labor del ritualista es "dar su aliento a" las cosas que maneja, de modo que estas cosas cobren vida, vitalidad, encarnen. Igualmente existe otra palabra, que complementa a las anteriores, y es "sumaq", la insinuación sutil de la cosa representada y el cuidado máximo puesto en su ejercicio y tratamiento (lo que, en ciertos aspectos, nos recuerdan las ideas toltecas en el México antiguo acerca de la creación poética de los Cantos).



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